La experiencia mexicana está llegando a su fin. Después de la culminación del Taller el viernes pasado, queda depositada la semilla que esperamos ver crecer.
Hemos conocido el fin de semana Los Mochis, una ciudad fronteriza al norte del Estado. Calles anchas, trazado cuadriculado, nos cuentan que la ciudad lleva poco más de cien años fundada por un gringo que se instaló para explotar la caña de azúcar en un "ingenio" del que quedan vestigios. De vuelta a Culiacán, pasamos las últimas horas comprando recuerdos y souvernirs... preparando maleta... en 24 horas estaremos volando...
martes, 16 de febrero de 2010
domingo, 7 de febrero de 2010
EL INGENIO DE ELDORADO
Invitadas por una de nuestras más jóvenes alumnas, hemos pasado la jornada del domingo en Eldorado, un pueblo situado a 58 km de Culiacán. No confundir con El Dorado, la película que Saura rodó allá por los 80 y que también tenía que ver con la Conquista.
Eldorado de Culiacán tiene unas hermosas playas en cuanto sales del pueblo y te acercas a la costa. Primero hemos visitado Las Arenitas, una bahía con barcas con las que pescan el camarón y después la Playa de Ponce, muy larga y apenas concurrida, salvo unas cuantas familias que se acercan con sus coches a pasar el día.
Nos han invitado a comer ceviche de pescado y también "gorditas", unas tortillas con chicharrones y queso fundido. Pero el plato espectacular (a la vista y al gusto) era otro pez (cuyo nombre se ha escapado de la memoria) abierto y cubierto con tomate y otras verduras y enriquecido con una capa de mayonesa y mostaza. Estaba todo delicioso, la amabilidad de la familia era constante... y es entonces cuando nos han hablado del "ingenio": la fábrica azucarera que puso en pie la famila de los Redos, originarios de España y cuya Hacienda todavía existe, aunque medio deshabitada... Trajeron parte de la maquinaria desde la Florida, montar la fábrica de transformación de la caña de azúcar debió de ser una gesta que aún se recuerda. En efecto, los campos están cubiertos por enormes plantaciones de caña de azúcar que después cortan (esta tarea se hace a mano luego de quemarla) y la trasladan a la fábrica. La chimenea se puede ver en el centro del pueblo. Entre todos los datos, anécdotas y personas que hemos conocido no podemos olvidar al pintor Vicencio Leyva, cronista y memoria viva, a través de sus cuadros, de Eldorado original. Su casa, su jardín y su conversación nos han cautivado.
Eldorado de Culiacán tiene unas hermosas playas en cuanto sales del pueblo y te acercas a la costa. Primero hemos visitado Las Arenitas, una bahía con barcas con las que pescan el camarón y después la Playa de Ponce, muy larga y apenas concurrida, salvo unas cuantas familias que se acercan con sus coches a pasar el día.
Nos han invitado a comer ceviche de pescado y también "gorditas", unas tortillas con chicharrones y queso fundido. Pero el plato espectacular (a la vista y al gusto) era otro pez (cuyo nombre se ha escapado de la memoria) abierto y cubierto con tomate y otras verduras y enriquecido con una capa de mayonesa y mostaza. Estaba todo delicioso, la amabilidad de la familia era constante... y es entonces cuando nos han hablado del "ingenio": la fábrica azucarera que puso en pie la famila de los Redos, originarios de España y cuya Hacienda todavía existe, aunque medio deshabitada... Trajeron parte de la maquinaria desde la Florida, montar la fábrica de transformación de la caña de azúcar debió de ser una gesta que aún se recuerda. En efecto, los campos están cubiertos por enormes plantaciones de caña de azúcar que después cortan (esta tarea se hace a mano luego de quemarla) y la trasladan a la fábrica. La chimenea se puede ver en el centro del pueblo. Entre todos los datos, anécdotas y personas que hemos conocido no podemos olvidar al pintor Vicencio Leyva, cronista y memoria viva, a través de sus cuadros, de Eldorado original. Su casa, su jardín y su conversación nos han cautivado.
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